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domingo, 25 de junio de 2017

Dermatitis Atópica y mi vida con ella


Si me conoces, sabes que llevo sufriendo dermatitis atópica desde que tenía 15 años. Ahora a mis 30 sigo sufriendo con ella ya que luego de mi último embarazo todo se me fue de las manos.


¿Que es dermatitis atópica?


Es una enfermedad crónica que afecta la piel. Se da tanto en bebés, como en adultos y se caracteriza por picazón, piel seca, descamada, irritada y erupciones detrás de las rodillas, área interior del codo, manos y pies.  La piel afectada se siente muy áspera/dura, tiene costras y puede expedir un líquido claro. Lamentablemente no tiene cura ni se saben las razones por las cuales da. Solo se pueden reconocer los "triggers” para evitarlos y mantenerla bajo control. 


¿Como es mi vida con la dermatitis atópica?


Un infierno. Cuando me comenzó, sentía mucha picazón en las piernas. Luego de un viaje a Disney que hice en la escuela, comencé a notar mis piernas raras. Me picaban a horrores, se me llegaron a poner blancas cuando me rascaba de lo resecas que estaban. Se puso tan grave que el simple hecho de bañarme hacía que saliera llorando. Me ardía y me picaba mucho más luego del baño. Me rascaba dormida sin darme cuenta, me llevaba los cantos de piel sin querer. Si, mis piernas eran un desastre.  No me atrevía a usar trajes o faldas. Nada corto. Fue una adolescencia bastante difícil.

Mami me llevo al pediatra y me hicieron una prueba de inmunoglobulina E. De ahí me refirieron a un dermatólogo que tras cobrarle 50$ a mami le dijo que con la adolescencia se iba y que usara Cetaphil en crema y jabón. ¿El chiste?  yo tenía 15, no sé de que adolescencia hablaba. Tampoco nos informó u orientó en cuanto a la enfermedad.

De ahí me refirieron a una alergista porque no me hacía nada lo recomendado por el dermatólogo (como si un jabón y una crema fueran a hacer maravillas). Allí descubrí que soy alérgica al maíz, tomate, productos procesados, colorante, etc.  Mi dermatitis empeoraba con mi asma. Así que manteníamos mis alergias a raya. Nada que guardara polvo (alfombras, peluches), baños con agua fría porque la caliente reseca. Secar con tocaditas para no lastimar. Baños con avena coloidal para aliviar el picor.

Tuve mi dermatitis controlada hasta hace poco. Después que di a luz a Lyanna, mi cuerpo no fue igual. Mi dermatitis empeoro al grado que sangraba. MI piel estaba tan reseca que el área detrás de las rodillas y la parte interior de los brazos estaban con placas de piel seca. Cada vez que caminaba o estiraba los brazos se me abrían pliegues y sangraba. La piel de mi cuello tenía aspecto de quemada y ni siquiera podía moverlo sin que me doliera. Cuando me duchaba, era lo más rápido posible y salía llorando y brincando del ardor/dolor. Estuve meses usando pijama largo para la casa, a todas horas. No soportaba el aire en mi piel, ni el contacto con otras cosas. Me envolvía en una sábana y me tiraba en el sofá a llorar. La dermatitis no solo estaba afectando mi vida, si no también mi familia.

Había estado usando remedios naturales que me habían ayudado mucho. Pero como ya les mencioné, mi cuerpo, luego del embarazo comenzó a cambiar. Ya estaba en un momento en que necesitaba ayuda (llevaba meses dándole largas al asunto). Finalmente, mi suegra me llevo al dermatólogo (porque si es por mí, no voy) y me dio un tratamiento de un mes con prednisonas y una crema.

Aunque la prednisona me ayudó mucho, sus efectos secundarios me tienen con miedo. Tengo la piel tan fina, que no hace más que rozar con algo que ya tengo un canto en carne viva. Puede causar necrosis en la cadera (como dato curioso mi suegra, que padece de lupus y uso prednisona mucho tiempo, tiene una cadera de reemplazo y necrosis en los huesos). Ahora mismo al terminar el tratamiento mi piel está volviendo a como estaba, pero no tan grave. Es algo que no se va, así que solo me queda controlar los brotes. Luego les escribiré una entrada de como sobrellevo los brotes en este calor tan bueno que tenemos (si, el calor empeora)

Aquí les dejo unos links que hablan del tema





1 comentario:

  1. Es una de esas cosas horribles en la que no sabes que es peor, si la cura o la enfermedad...
    A mi me comenzó en la adolescencia también,en el antebrazo. Se me infectó y se puso bien feo, pero yo usaba abrigo en pleno verano para que nadie se diera cuenta, hasta que una amiga lo descubrió y me llevó a rastras a la clínica del colegio.

    De ahí en adelante fui entendiendo la enfermedad poco a poco, su relación con el asma que sufría de pequeña y otras afecciones relacionadas al sistema inmunológico.

    Actualmente está bajo control, creo que la alimentación me ha ayudado (trato de comer lo más sano que puedo, evito los snacks procesados como a la peste, y tomo mucha agua. También he limitado el consumo de azúcar y lácteos).

    He dejado de usar cremas, sólo aceite de bebé si siento la piel del cuerpo muy reseca, y cuando tengo un brote uso Momet por un par de días y eso calma un poco el sistema inmunológico en esa zona (por lo general, los brotes que me salen ahora son por estrés en zonas pequeñas, como el antebrazo, cuello o debajo de los ojos)

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